FELIZ NAVIDAD

 

Esperanza si, Esperanza...

 

En estos días tan señalados por el calendario, se habla de muchas cosas…claro está que la principal son esas reuniones familiares, comidas de empresa o incluso me atrevería a decir, fiesta y juerga.

Son días cargados de luz en nuestras calles, ilusión ante aquellos que esperan su regalo de Papa Noel ( San Nicolás) o la suerte en los números del extraordinario del dia 22 cuando en el Salvador , ya se prepara aquella devota Madre de Dios con aires rocieros a son de Campanilleros y Villancicos Populares.

Son días, en el que más que algún listo aprovecha para sonreír siendo hasta el mas malo, e incluso aquellos que de buenos son tontos, por olvidar todo el daño percibido, pero hay algo que desgraciadamente no podemos olvidar y nunca bajar la guardia…la maldita pandemia que aun sigue azotando a nuestro mundo.

Son días para que esa luz no deje de brillar y no olvidemos la mascarilla, son días en el que las reuniones familiares podemos hacerla con precaución y tomando medidas, son días de respeto ante unas creencias y otras formas de vivir una o distinta religión, son días para convencer a los que no se ponen la vacuna a que se las pongan…pero siempre con precaución…pero ante todo, son días de Esperanza.

La Navidad no tiene que ser una fecha exacta; todo el año ha de ser Navidad…ante penurias y abundancia, ante penas y alegrías, ante salud y enfermedad, que todo no quede solo en un mero mensaje de wassap, pero si de verdadero evangelio del amor verdadero por los demás.

El Señor de Sevilla visito el barrio que me vio nacer, sin embargo se, que con la intercesión de los que ya no están, también camina por los pasillos de grandes salas sacando y dando salud a los que están en el hospital, y ahí, esta también su otra preciosa advocación…La Bondad.

En tiempos oscuros, difíciles y en días señalados por  ``calendarios comerciales’’,`` calendarios de que todo está cerrado´´ o ‘’estamos de fiesta’’ no bajen la guardia, y si lucháis contra la pandemia,  hay que ser fuerte y sobre todo precavido, como dice la famosa frase de muchos loteros’’ ..¿y si te toca a ti?.

Si te ha tocado no los euros, si no el dichoso virus, no tires la toalla, saldremos de esta, con gracia y trinidad, para que desde el arco gritemos Macarena¡... El ultimo AS en la manga en una partida difícil donde las cartas juegan boca arriba y se mueven solas…La Esperanza si, la Esperanza.

La Luz de Sevilla

 

Moises Viretti. Y Sevilla se adelantó…si, así es, iluminó la primera y verdadera luz de todos los sevillanos, y fue a las tres de la tarde en San Nicolás de Bari, cuando sus puertas se abrían y la cruz de guía se disponía a proclamar a los cuatro vientos…¡han pasado cien años, y aquí estamos¡

Estamos con el mejor regalo que podemos conservar ante un preludio a la navidad, la salud, siendo tan solicitada en es estos tiempos aun de pandemia, nos inclinamos ante el hermoso nazareno que nos guía a un camino por sendas seguras.

La música de tres caídas, ponía el aplauso y fervor de una devoción que acontecía en abrazos, mascarillas de todas las clases y colores, y concentraban a todo cofrade para ver a la Madre de Dios.

Cámaras, móviles, micrófonos…todo era poco para lo tanto que había que contar y explicar. Hermanos mayores y hermandades no podían faltar, y como nó, ese ímpetu y deseo de ver las bambalinas moverse por parte de los músicos de la Cruz Roja a son de los compases de Fulgencio Morón en el interior del templo…

Muchas caras de alegría y entusiasmo ante un trabajo bien hecho…Álvaro, Herrera, Arnaldos, Matito, Arcadio, Vito, Benítez, Justo,Pope, Domingo, Marinero …y muchos que ya no están, desde el cielo brindaban a esa misma hora por ver a su Candelaria Salir, como Pepe el planeta, Galiano, Ramón Ybarra , Enrique García, Miguel González o incluso aquel buen abuelo de la familia Acero, que se marchaba en mañana veraniega sin faltar a su cita de la compra del pan.

Los jardines aplaudían su llegada, las saetas tampoco faltaron, y mucho menos las autoridades civiles y eclesiásticas, en el que cabe destacar, la nobleza con la bondad de abrazar a un servidor en la misma puerta del ayuntamiento por parte del Sr Flores.

La Sevilla culta examinaba el evento en la plaza de la inmaculada previo al arzobispado, donde las hermandades tuvieron ese gran detalle de esperar a que pasara todo el cortejo, sin embargo otros personajes adelantaron su retiro, no fuese que se les enfriase la sopa…

Luz para aquellos que quisieron saludar, y también para aquellos que solo se lo tomaban como un simple espectáculo, pero el evento será recordado hasta el fin de los tiempos, ya que pocos martes santos se viven en pleno Diciembre.

La mecía del paso, preciosa…la palabra arte se quedaba corta…música, compas, luz y costaleros…como si de una perfecta sinfonía se tratase.

Y al llegar de nuevo a su plaza, en esa calle San José, se despedía de su ciudad cofrade, para decir…soy la luz de Sevilla, y os volveré a ver, cuando los naranjos den flores de azahar y el incienso inunde la judería…

Consolación de Nervión

 

GRAN PODER

 Déjame contarte al oído Señor. Moisés Viretti Fernández

Oh Dios, ¿Por qué nos abandonas?...como la mismísima canción litúrgica de Cantalapiedra.

Tú que todo lo sabes y siempre estás en el sagrario; aun así déjame decirte algo al oído…que de misión mucho falso y cofrade político, porque desde hace años, bien lo sabes padre, nadie quería venir a mi sentido barrio de los pajaritos…

Déjame seguir susurrándote, y perdóname por no salir a tu encuentro en este lio, pero detrás de tantos buenos planos, escaparates y golpes de pecho…tu y yo que sabemos la verdad, se nos viene a la cabeza esos fariseos,,,’’¡en tu barrio no pinto nada, y con los años muerto en el infinito¡’’.

En el silencio de la noche, cuando podemos hablar mejor sin el ruido, sin las emociones, sin los ‘’vacilas’’ , sin cámaras de televisión que buscan portada, ni aquellos que jamás le importaron las cofradías nada de nada...¿da pena verdad?, pero es como el humilde belén, aquí nos hemos criado y nacido, haciéndonos heridas en las rodillas con el albero viejo de las calles…pero ahora, todo es más pobreza, dolor y angustia…y para remate bien sabes que muchos se aprovechan de esta situación.

Aquellos que siempre estuvieron, desde antes y el principio, puro orgullo de ser verdaderos cristianos y amigos, pero como navajas en la orilla salen a la luz para buscar la sal, cuando vienes de camino, sin embargo siempre has estado en el sagrario, en los brazos de tu madre sentado sobre su regazo en una humilde silla de nea, y ni si quiera te han visto.

¡Aquel que sea libre de pecado, que tire la primera piedra¡…y aquí es cuando padre santo, tu y yo sonreímos, porque son muchos los que anduvieron cargados de ladrillos en sus manos y estos volvieron a sus nidos.

Desde la distancia y desde la oración, bien sabes que caminare contigo, y bien respeto y admiro, el mayor de tus prodigios, por eso solo te pido y no por mi, si no por los que te han ofendido, que utilices tu poder de hacer ver, los daños y heridas, que parecen no cerrar, porque su látigo sigue siendo casi eterno, como en el éxodo en el viejo Egipto.

Contigo van desde el cielo, filas de buenos difuntos, aquellos que quisieron acompañarte y antes quemaron su cera y su cirio, para verte desde la otra orilla.

Andas cansado por la lejanía del camino, y mis susurros en la noche otoñal parecen más fríos, no como una queja, si no como un verdadero consuelo, como cuando tu madre vino desde Nervión, puro e inolvidable rosario vespertino.

Ahora que durante algunos días estarás mas cerca de los míos, solo esa plegaria, solo te pido, que no apartes la mirada, de los que siempre te han querido, sea con un templo humilde, y tu vida en gloria, siendo niño…

María de Nazaret

 

María de Nazaret. Moisés Viretti.

Y en tu protección me regocijo, me refugio en ti, protege a los míos de una muerte prematura, en este mes que se avecina, mes dedicado a todos los que contigo están.

La suerte puede existir, pero todo parece estar escrito, como lo evidente de lo valiente en la hermosura de la vestimenta de María de Nazaret realizada por Jesús Díaz Lora.

Caminaremos junto a ella, moriremos junto a ella, nuestro corazón dejará de latir para ofrecer el mejor de los ritmos a su paso a nuestro encuentro; y nos traerá a Cristo resucitado, el cual, nos enseñará el camino a seguir…ella nunca nos dejará de lado, y cantaremos unidos de las manos hacia la morada santa de la mejor de todas las herencias…¡ EL Reino de los Cielos¡…