Toma tu Cruz y sigueme

 

Toma tu Cruz y sígueme. Moisés Viretti Fernández.

Tiempos aciagos nos toca vivir, tiempos en el que la muerte se hace eco durante casi dos años por culpa de la pandemia del COVID 19.

Momentos vividos hermosos de esperanza y desgraciadamente de caída de velos que nos tapaban los ojos ante puñaladas traperas y falsedad; época de aguante de la fe de una vida entera siendo nuestra propia cruz que parece la que más pesa, tiempos de tristeza de un  túnel que parece nunca acabar pese a la llegada de la vacuna; momentos en el que nuestra manifestación pública de fe va llegando poco a poco ante la razón de otros hechos que sin sentido humano, provocaban la expansión del actual virus más temido.

Cuando vivimos el confinamiento, y como hombres y mujeres de fe en plena clausura por orden de las autoridades civiles al bien de todos, todos éramos santos, esos rezos constantes ante las fotos de los sagrados titulares y oración ante el crucifijo que colgaba en nuestros hogares…’’hasta cuando señor?¡¡ de rodillas…con lágrimas en los ojos…con las manos apretadas en posición al corazón.

La luz del túnel parece más cerca en todos los sentidos, al igual que Cristo padeció por todos nosotros hasta su muerte, muerte de cruz, se nos invita al precioso lema de la hermandad de la Capilla de Jesus; esa Vera Cruz que nos llama a la oración ante los fieles difuntos, ante aquellos que el virus se llevo, ante aquellas familias que han quedado incompletas por la ausencia de abuelos, padres , hermanos o hijos.

El cristo de la calle baños nos dice…’’el dolor, la tristeza, será más liviana si estamos juntos hasta el final, …Toma tu cruz y sígueme…’

Sheila Criado

 

Ante días oscuros pongámosle color. Moisés Viretti Fernández.

Pongamos color al asunto¡ …que me gusta esa frase, que me gusta ver vida donde parece que no la hay, aunque el cuadro en blanco ya existiera dentro del arte; y de artistas va el asunto…

El arte de dominar los idiomas, el arte de la voz, el arte de ser actor, el tocar un instrumento; pero el arte de la pintura me fascina.

Esos cuadros antiguos que a la luz de las velas los mejores pintores, en plena noche avanzaban sus obras, esos grabados, acuarelas, o incluso tiza…y ahora, en pleno siglo XXI, tenemos la suerte de tenerlos cerca, ser sus amigos, tener más que alguna obra propia en casa.

El estilo y la personalidad califican mucho a cada artista desde mi punto de vista…que entres en un taller o despacho y encuentres una frase como ‘’la autoestima, la dignidad y la humildad, deben ser nuestras cartas de presentación’’…detallazo¡.

Sin olvidarnos de la frase propia de Sheila Criado…’’ante días oscuros, pongámosle color’’.

VALVANERA

 

Valvanera. Moisés Viretti Fernández

Y Patrona de la Calza¡ que no se nos olvide; su nombre, su frase completa…a música procesional de glorias en toda regla nos suena y nos hace inspirar con preciosas notas del maestro Martín Salas, aquel, que con inspiración hizo bailar casi a son de tango en el trio de la propia marcha,  el árbol inconfundible que cada mes de septiembre, saluda al otoño desde la antigua calle Oriente.

El sol se despide en su salida con sus últimos fogonazos, pero tras esta pandemia, solo la sonrisa de la sabiduría del cofrade, los años castigados por aquellos que vivieron los peores momentos más duros, y sin nada en las glorias, sabían lo que decían, lo que hacían y para más inri…lo que enseñaban.

Así es, os hablo de aquel que inconfundiblemente gritaba cada martes bendito ¡¡arriba el hijo de Dios¡¡, aquel que fue el primer hombre en ser Hermano Mayor de Valvanera, aquel que se desvivía por hacer ver a los demás la justicia, la verdad, y no dejar en el tintero nada…y aunque Valvanera ya no lo tenga delante, tiene a Dori, a sus amigos, a los que profundamente creíamos y seguimos creyendo en el, por que el, demostraba con creces y verdaderas pruebas los hechos que contaba.

La Virgen de origen riojano nos mostraba este año un gesto más serio del habitual, y de eso es normal, por que hasta hace pocos meses se llevaba consigo a su mejor guerrero…eso si, sabiendo, que ha derrochado buena sabiduría cofrade, para aquellos que quisieran obtenerla.

Tuve la suerte de su amistad, compañía, y sobre todo también el escucharle. Carácter serio y fuerte, pero siempre predispuesto por y para los demás…igual que su Virgen de Valvanera.

Frases como ‘’acuérdate de lo que te estoy diciendo…los tiros van por aquí’’ y no se por que, pero siempre acertaba y daba con la mejor tecla que piano se pudiese fabricar para dar la mejor de las ideas a una bella sinfonía.

La Calza salió a ver a su patrona, y sus hijos del cielo, también, aunque solo sea en el recuerdo de una bellas palabras delante del martillo ante del dintel de la Parroquia de San Benito.

Consolación , Madre de la Iglesia.

 

Consolación, Madre de la Iglesia. Moisés Viretti Fernández.

Aún recuerdo el calor de aquellos años…aun recuerdo el ir y venir de los nazarenos destapados sin capirotes mirando las listas en cada columna del templo,  para ver en que tramo tenían que situarse antes de la salida procesional.

Mi mano agarraba la de mi hermano Israel y siempre temía lo mas grande…desprenderme de ella, por que ya me habían inculcado desde hace meses que era imposible ir en el mismo tramo, estar junto a el…’’acabas de empezar Moisés, Israel tiene que ir con los mayores, tu podras ver de cerca al señor, y escuchar sus tambores…’’

Aún recuerdo bajar por esa rampa bendita que parecía un Domingo de Ramos en el Salvador y era en Nervión, aun recuerdo la satisfacción de las caras de mis semejantes cuando repartía caramelos por devoción y amor a los Sagrados Titulares…y también como nó, la famosa frase del Diputado de Tramo…’’En carrera oficial nada de repartir caramelos uqe hay que andar¡¡’’.

Aun recuerdo esas horas previas de visitar a mi abuela Dolores, en el que no faltaban esos regalos monetarios en decir de sus labios, ‘’toma niño dinero para comprar algún refresco o bocadillo para el camino’’; la visita o búsqueda de familiares y amigos para ofrecer agua, coca cola o bocadillo, aun recuerdo el sol bañar esa cruz alzada por dos ciriales que todos los chiquillos caminábamos tras ella, en el que las piernas cruzadas del Cristo de la Sed,  hacia un eclipse perfecto junto al edificio del Corte inglés.

Aun recuerdo esas paradas ante las hermanas de los pobres en San Benito, San Juan de Dios de noche y por la parte trasera…aun recuerdo esas corversaciones por calle alemanes con los demás niños en el que era el significado del INRI, el cartel que cristo llevaba en la cruz, y mas de uno decía…’’pero el nuestro lleva muchas letras y no lo entiendo’’.

Pero lo que jamás se me quitará de las cientos de vivencias del recuerdo, era ese puente en Luis Montoto, en el que podía ver, casi justo cuando llegaba a su máxima cima, los cuatro hachones del Señor delante mia del señor, y a lo lejos,  el mover de esas bambalinas azules, a son de un característico tambor y redoble de la Banda de la Cruz Roja, la niña de los ojos azules, a Consolación, Madre de la Iglesia…